Símbolos celtas: Estos son algunos de los símbolos más corrientes en la cultura celta. Algunos eran entregados como amuletos en ciertos momentos de la vida.

Simboliza el amor y lo representa como un nudo imposible de deshacer. Se intercambiaba entre los amantes en señal de amor eterno. Significa apoyo, complemento y fusión en la pareja. Es considerado uno de los signos más bellos del mundo.

Triskel: Se trata de un signo que evoca la unión de mente, cuerpo y alma. Representa la creación del mundo y atrae salud, prosperidad y amor en todos los planos. Se hallaba muy presente en el arte y la magia celta. También es utilizado en el Feng Shui para generar amor y abundancia a parte de para neutralizar las agresiones cósmicas, humanas y terrestres.

El candado se trataba de un símbolo de aprendizaje, el cual, los druidas otorgaban a sus discípulos cuando superaban una etapa de progresión para que no olvidasen lo aprendido ni cometiesen los mismos fallos. Simbolizaba el hecho de empezar desde un punto más avanzado. Sellan etapas de la vida y son como trofeos de batallas personales.

Significa prosperidad, esta representada por 4 cuadrantes que simbolizan las cuatro estaciones lo que incluye sembrar y recoger, dar y recibir. Representa el Todo y nuestro compromiso con la tierra de aportar y recibir.

Las téseras: Símbolo de hospitalidad. Se trataba de figuras de animales (habitualmente) hechas, generalmente en bronce o en plata y que reflejan una de las instituciones de los pueblos celtas más conocidos que es el pacto de hospitalidad. Se hacían por duplicado para dar cada uno de las dos piezas a una de las partes que formaban parte del pacto.

Jabalí: El jabalí se trataba de un animal de un claro simbolismo religioso. Corresponde a una divinidad, no esta muy claro a cual. Se trata de un animal infernal, protector de los difuntos, aunque de algún modo esta ligado al guerrero y el honor. Los galos los relacionaban con la fertilidad.
Otro importante símbolo y rito religioso para los celtas era cortar las cabezas de sus enemigos

con las que decoraban las paredes de sus casas. Este rito se practicaba debido a la creencia de que la cabeza albergaba los conocimientos, el alma y en resumen todo lo noble y elevado que existe dentro del ser humano.